En China hay un millón de clínicas y consultorios de belleza. En Estados Unidos se llevan a cabo anualmente doce millones de operaciones de cirugía estética. El fenómeno también incluye cifras relevantes en Españas, donde 400.000 personas pasan al año por el quirófano para mejorar su aspecto físico. Parece claro que las tres referencias forman parte de una realidad de carácter global que hunde sus raíces en algunos postulados de la modernidad: el bienestar corporal y la belleza se han convertido en ingredientes imprescindibles de la felicidad entendida desde un punto de vista meramente humano. Es un hecho que el desarrollo económico, la salud física y el tiempo de ocio proporcionan un tipo de vida que nuestros predecesores envidiarían. Aún así, la gente no se declara satisfecha.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados