La nueva Orden EHA/962/2007, de 10 de abril, no introduce novedades sustanciales en cuanto a la remisión electrónica de las facturas, sino que meramente desarrolla los requisitos que ya figuraban en le Real Decreto de facturación. No obstante, una de las grandes novedades a destacar en cuanto a la conservación de las facturas es la conversión de éstas en otro formato distinto al original, lo que puede conllevar un ahorro considerable para determinadas empresas en costes de espacio y gestión, como consecuencia de la destrucción del papel.
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