La decisión de los países centroamericanos de mantener el reconocimiento diplomático a Taiwán se sustenta en razones históricas que tienen su origen en la Guerra Fría, en la ayuda financiera desplegada en los últimos años y en el consenso generado en las elites y la opinión pública. Una de las principales consecuencias de esta estrategia es la dificultad para desarrollar relaciones con China continental, que se niega a vincularse con países que reconozcan al gobierno de Taipei, lo cual crea problemas para ingresar a su gigantesco y creciente mercado. A pesar de ello, y con la posible excepción de Panamá, todo indica que Centroamérica continuará con su pertinaz política de apoyo a Taiwán
The decision of the Central American countries to continue with their Diplomatic recognition of Taiwan has historic roots dating from the Cold War, the financial aid of recent years and a consensus within the local elites and public opinion. One of its consequences is the difficulty encountered in developing relations with continental China, which refuses to promote links with those countries which recognize the Taipei government. This means that it is difficult to enter China¿s huge and growing market. Despite this, with the possible exception of Panama, everything indicates that Central America will continue to support Taiwan.
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