La Cofradía de Jesús Nazareno, establecida en el convento agustino de La Laguna desde principios del siglo XVII constituye un interesante ejemplo de corporación religiosa liderada por un linaje local, en este caso los Salazar de Frías. A lo largo de aquella centuria, los miembros de la familia consolidaron su estatus social y paralelamente su posición en la Cofradía hasta conseguir del Cabildo de la Isla el «reconocimiento» de sus derechos sobre la procesión del paso. Ésta se celebraba cada Miércoles Santo con la imagen de Jesús Nazareno, una excepcional talla que posiblemente introdujo su iconografía en Tenerife. La identificación de los Salazar con esta efigie propició, además, su proyección devocional en La Laguna durante el Antiguo Régimen, un proceso que decae con la desamortización eclesiástica a principios del Ochocientos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados