En este artículo se desarrolla, a partir de una investigación realizada en la comarca de El Maresme -Catalunya-, la relación entre inmigración y trabajo, en un contexto de guetización de la población inmigrada (no comunitaria) como consecuencia de la discriminación que sufren en su acceso al mercado de trabajo y al disfrute de plenos derechos de ciudadanía, constituyéndose así un nuevo eje de desigualdad en la estructura social española, el que discrimina en razón de la adscripción étnica. Frente a la lógica de guetización que afecta tanto a los equilibrios sociales como a la justicia social, se impone re-mover los obstáculos que impiden a todos los individuos que viven en un país democrático gozar de los derechos básicos de ciudadanía y de las posibilidades de integración, y lo que mejor conjuga ambos casos es el trabajo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados