Resumen de Hoya de Huesca, una comarca con raíces
Espacio de contrastes entre la sierra y el llano, es esta tierra de Ícaro un laberinto aún por descubrir. En su solar residen enseñas de rancio abolengo, verdaderos hitos de la historia de Aragón. ¿Qué, si no, son los llanos de Alcoraz, el cabezo de Montearagón o el Salto de Roldán tajado por el Flúmen? Cuna de nobles reformadores e ilustrados, como el conde de Aranda, Lastanosa, o López de Gurrea, la Hoya de Huesca busca el cielo en sus almenas, y lo conquista en Monflorite, con su conocido aeródromo para ultraligeros y aviones sin motor. Hasta el castillo de Loarre ha vencido la gravidez de su fama universal, surcando los azules cielos de España y Europa a bordo de un Airbus-320 al que, recientemente, la compañía Iberia bautizaba con su nombre. Conquistando el futuro, la Hoya de Huesca, sigue mimando sus raíces, como el maestro ceramista Julio Abió, continuando en Bandaliés la tradición cerámica que iniciaron los árabes hace más de un milenio. Tradición y modernidad se dan la mano en esta comarca que avanza pletórica de confianza hacia el futuro.
