Las cuatro novelas bizantinas escritas en griego aticista que conservamos del s. XII fueron compuestas en una época que coincide con el desarrollo del género novelesco en Occidente. El artículo repasa los argumentos que permiten defender que estas novelas sirvieron de modelo a los tres romans d¿antiquité promovidos en territorio franco por Leonor de Aquitania. De las cuatro novelas, ¿Rodante y Dosicles¿, de Teodoro Pródromo, es con mucha probabilidad la más antigua, lo que le confiere una importancia capital en la revitalización de este género literario en la Europa medieval.
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