Los espacios afectados por actividades mineras deben integrarse en su entorno natural según exige la legislación nacional y autonómica vigente. Las siembras representan la actuación de revegetación más extendida en el sector minero. La composición de estas siembras suele favorecer las especies agresivas y de rápido desarrollo (especies estarter) aunque la presencia de semillas aportadas por los sustratos usados o procedentes de la diseminación de zonas adyacentes puede determinar el tipo de vegetación final, que pueden llegar a dominar sobre las especies sembradas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados