Elegía a la muerte de mi madre (Carmen Terán, mi madre, falleció el 25 de diciembre de 2000 en Madrid a los 94 años).
«Nuestros» fallecidos: Seres idolatrados... para simplificar se dice que «murieron», como si cada uno fuera semejante a los demás. Y, sin embargo, en el cementerio de Ciudad Rodrigo, a su alcalde Javier Iglesias (que acababa de perder a su hermano) y a mí, nos cayó súbitamente la misma losa... soltando las amarras.
El Bien y el Mal: Según El Génesis morimos desde que comimos la fruta del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. Desde Jerusalén Ruth R. me consuela: «He pensado mucho en ti y en tu reciente 'Carta de amor' a tu madre». Y a ella ¿le consoló mi epístola? Ocultar la muerte: Atentado contra la vida. ¿Intentamos ignorar aquel instante (¡tan arcaico ya!) en que la eternidad se transformaba en tiempo? Vivos: Humanoides regidos por los muertos Reconciliación: Acto que puede, con sencillez, suceder a la muerte. El poeta lloró: ...
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