En este artículo, de naturaleza teórica, se expone la tesis de que la formación de los alumnos debe convertirse en el principio y fin de la acción pedagógica, en tanto que la formación humana es la misión de toda intencionalidad verdaderamente educativa. A partir de allí, se hacen explícitas las dimensiones que comprende la formación, así como los principios pedagógicos que se derivan de ella. Tales propuestas se derivan de un análisis hermenéutico de los aportes de los grandes pedagogos al respecto y a la luz de los contextos actuales que demandan unos nuevos modos de entender la enseñanza.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados