2006: los límites del poder

• Autores: Fred Halliday
• Localización: Anuario internacional CIDOB, ISSN 1133-2743, Nº 1, 2006-2007, págs. 13-22
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • 2006: The limits of power
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• Resumen
  • español

    En economía, crecimiento sostenido, prosperidad y cambio tecnológico; en política, una división difusa y en cierto modo creciente, incertidumbre y disolución del poder estatal. Este veredicto, paradójico y probablemente insostenible en su aparente separación de las tendencias económicas internacionales, cuatro años seguidos con un crecimiento de la producción de un 4% combinado con las dificultades del ámbito político, es el mensaje -y el rompecabezas- dominante que nos ha legado el año 2006. Son muchos quienes han especulado sobre el impacto de un ámbito sobre el otro, ya sean las consecuencias para la economía norteamericana de la fallida guerra de Irak o, para Europa, del impacto sobre la situación económica de su confusión interestatal y constitucional o, para Rusia y China del precio en términos de mercado de sus continuos y en cierto modo reforzados sistemas políticos autoritarios. La especulación prosiguió durante todo el año respecto a las amplias consecuencias del estancamiento político de China, del efecto negativo sobre el dólar del enorme déficit comercial de los EEUU, y del desafío a la disciplina monetaria por parte de muchos estados miembros de la UE, por no mencionar las consecuencias macroeconómicas y políticas de la subida de los precios del petróleo a 70 dólares por barril. Y sin embargo, doce meses después, estas preguntas siguen sin respuesta y las consecuencias de estos fenómenos son imposibles de predecir. 2006 fue un año durante el que los principales estados y economías del mundo, y todos aquellos que confiaban en su prosperidad y liderazgo, consiguieron eludir las consecuencias de sus decisiones políticas y seguir creciendo, expandiendo su actividad comercial y aumentando sus inversiones. Durante cuánto tiempo, nadie lo sabe.

  • English

    In economics, continued growth, prosperity and technological change, in politics, pervasive and in some ways increasing division, uncertainty and dissolution of state power. This verdict, paradoxical and perhaps unsustainable in its apparent separation of world economic trends, the fourth year running which global output rose by 4%, from the difficulties of the political realm, is the dominant message, and puzzle, bequeathed by the year 2006. Many are those who have speculated as to the impact of one domain on the other, be this the consequences for the US economy of its failed war in Iraq, for Europe the impact on economic performance of its inter-state and constitutional confusion, for Russia and China the price in market terms of their continued and in some ways strengthened authoritarian political systems. Speculation continued through the year as to the broader consequences of Chinese political stagnation, of the dollar overhang and huge trade deficit in the USA, of the defiance of monetary discipline by many EU member states, not to mention of the macro-economic and political consequences of the rise of oil prices to $70 a barrel. Yet twelve months later, these questions remained unanswered and the outcome of these phenomena unpredictable. 2006 was another year in which the major states and economies of the world, and all who relied on their prosperity and leadership, managed to stave off the consequences of their policy decisions and continue to grow, expand their trade and increase their investment. For how long, no-one can tell.