Desde que la agricultura surgiera en el Neolítico el hombre ha domesticado plantas y animales, modificando el entorno, para garantizar el abastecimiento de alimentos. De esta forma comenzó la actividad agraria como una respuesta a las necesidades básicas de los seres humanos. Desde entonces hasta la actualidad, la agricultura ha evolucionado hacia una actividad económica que ha aprovechado los avances científicos y tecnológicos para mejorar los rendimientos de los cultivos, intentando asimismo asegurar la protección de las plantas contra plagas y enfermedades. En este ámbito es donde la sanidad vegetal adquiere su relevancia al establecer el marco legal apropiado para la protección de los vegetales, y sus productos, contra los daños producidos por organismos nocivos. Entre los objetivos se encuentra tanto mantener a los organismos nocivos en niveles de población económicamente aceptables, en los casos en que ya están establecidos en parte o en todo el territorio español, como impedir la introducción y extensión de aquellas plagas procedentes de otras áreas geográficas. En la actualidad, la legislación española sobre sanidad vegetal se basa principalmente en la normativa comunitaria incorporada a nuestra legislación a través de diversas disposiciones entre las que destaca la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados