Resumen de Das "Sistema Económico Latinoamericano": Kooperation im Zeichen kollektiven Selbstvertrauens
En octubre del año 1975, 25 países latinoamericanos y del Caribe fundaron el SELA, siguiendo una iniciativa del entonces Presidente de México, Lic. Luis Emeverría. La meta del SELA no es la integración económica en el sentido de constituir un mercado común (no se propone reemplazar los mecanismos de integración ya existentes) sino más bien quiere favorecer la cooperación regional con el fin de movilizar las fuerzas autóctonas, y asimismo se propone facilitar la consultación mutua para coordinar posiciones y estrategias frente a otros países y las reuniones internacionales. Son tres órganos que se hacen cargo de estas tareas: el Consejo Latinoamericano, la Secretaría Permanente que tiene su sede en Caracas, y los Comités de Acción. Estos últimos sirven a la realización de proyectos comunes de desarrollo y constituyen una nueva forma de colaboración: están abiertos a todos los miembros del SELA, aunque obligan a la colaboración únicamente los países que entran en los proyectos en cuestión. La flexibilidad y el pragmatismo de esta colaboración ocasional y la solidaridad que resulta de la necesidad de cooperar frente a países de gran fuerza económica, prometen al SELA cierto éxito, abstracción hecha de la heterogeneidad política y de los intereses propios de sus miembros en el campo de la economía. Sin embargo, sigue siendo dudoso el que el SELA sea capaz de realizar el "desarrollo autosostenido", puesto que sus miembros, a excepción de Cuba, siguen empleando las estrategias tradicionales del "desarrollo" (industrialización encaminada hace una sustitución de las importaciones, liberalización del comercio y exportación de productos semi-fabricados) sin proponerse un cambio radical de las estructuras socio-económicas internas.
