Shimon Lavee, Neomi Avidan, Abraham Haskal, A. Ogrodovich
Los métodos de cultivo como el anillado han resultado ineficaces para acortar el periodo juvenil en el olivo; por otra parte, la técnica que consiste en doblar los brotes hacia abajo ha hecho incluso que se prolongue el periodo juvenil. En este estudio hemos puesto a punto un método para conseguir que los jóvenes plantones de olivo obtenidos de semillas pasen, de una forma relativamente rápida, a la fase adulta. El método está basado en un cultivo intensivo de las semillas regadas con goteo con aportación de nitrógeno mediante un dosificador de salida lenta, así como de potasio, de fósforo y de oligoelementos, sometidas a continuas intervenciones de poda. Al principio, sólo se permite el desarrollo de un solo botón apical. Más tarde, se eliminan las dos terceras partes de los brotes laterales y se descabezan los brotes restantes. Cuando las plantas alcanzan una altura de 1,5-1,8 metros, se deja que 3-4 brotes laterales superiores se desarrollen. Durante la segunda fase de crecimiento se garantiza un equilibrio controlado entre las hojas juveniles que brotan a lo largo del tronco y los brotes en fase de desarrollo en la parte distal apical del plantón. Los brotes de más del 50% de las plantones alcanzan normalmente la madurez durante el segundo verano y florecen en la primavera siguiente. La mayoría de los plantones que no alcanzan esta fase cuando ha transcurrido el segundo año lo logran un año más tarde. Menos del 10% de los cruzamientos probados no alcanzaron la madurez y sólo produjeron inflorescencias al comienzo del cuarto año. Discusión de los resultados preliminares relativos a la activación genética eventual que se traduce por diferencias en la composición protéica y en el crecimiento in vitro de los tejidos entre los brotes juveniles y los brotes adultos presentes en el mismo plantón.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados