Introducción. La metamorfopsia invertida es un trastorno de la percepción visuoespacial de los objetos, sin alteración de su forma, tamaño o color. Generalmente se trata de una rotación completa de 180° del campo visual en el plano coronal. Su principal etiología es la isquemia vertebrobasilar, aunque se han relacionado otras muchas entidades con este fenómeno, como la esclerosis múltiple, la epilepsia, la migraña o los traumatismos craneocervicales. Algunas características destacables de la metamorfopsia invertida son la gran variedad topográfica de las lesiones responsables del fenómeno, el carácter transitorio del síntoma y su mejoría o resolución ante determinados estímulos. Caso clínico. Varón de 35 años con un episodio brusco de inestabilidad que le impedía la marcha, acompañado de vómitos y metamorfopsia invertida de una hora de duración. Mediante resonancia se identificó una lesión cerebelosa isquémica aguda como responsable del cuadro. Conclusiones. La variedad topográfica de las lesiones que ocasionan una metamorfopsia invertida se debería principalmente al carácter multisensorial de las neuronas de la corteza parietal posterior, el área del cerebro donde se realiza la integración visuoespacial de las imágenes. Estas neuronas reciben aferencias visuales, propioceptivas y vestibulares, por lo que cualquier lesión de estos tres sistemas o en la propia área de integración sería capaz de provocar el fenómeno de la metamorfopsia invertida.
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