Para poder construir y convivir, primero debemos hablar todos el mismo idioma, y para hablar todos el mismo idioma, es condición necesaria, alimentar el sentido de pertenencia y solidaridad a un mismo grupo, a un único territorio... el nuestro.
El siguiente ensayo no es científico, no está escrito para altos académicos ni con palabras difíciles, solo pretende ser un llamado de atención sobre aquellas cosas que por demás sabidas escapan al sentido común.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados