El actual entorno empresarial plantea a los negocios contínuos procesos mejora de su calidad. En este contexto, la innovación es un factor clave para el aumento de la competitividad de las empresas y se alcanza cuando las ideas, la creatividad y el conocimiento se convierten en una herramienta de mejora de productos o servicios. El objetivo prioritario de una empresa ha de ser mantener a sus clientes satisfechos y, cuando esto se haya logrado, preguntarles qué pueden mejorar o qué innovaciones pueden introducir para satisfacer plenamente sus expectativas
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