La salud es uno de los factores que mayor sensibilidad despierta y que puede llegar a ser determinante para la aceptación, por parte de un empleado, de la expatriación. Las soluciones son diferentes según la duración del traslado, el nivel asistencial público y privado en el país de destino, la duración del desplazamiento, la actividad a desarrollar... En estas situaciones lo más importante es el componente servicio que, junto con la amplitud de coberturas, generan tranquilidad en el expatriado y en su familia, permitiéndole conseguir un nivel de efectividad adecuado en su desempeño laboral.
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