Es conveniente que se sitúe ahora, junto al medio ambiente como �verdad incómoda�, a los únicos seres capaces de apercibirse, de darse cuenta, de saber que saben, los �ojos del universo�: los seres humanos, es necesario que se muestre cómo viven y cómo mueren. Es �la verdad más incómoda todavía�.La solución, tan sencilla y difícil a la vez, porque se enfrenta a una inercia de siglos provocada por el sentimiento omnímodo del poder y los intereses económicos propios de una economía de guerra, consiste en sustituir la fuerza por la palabra. La razón de la fuerza por la fuerza de la razón.
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