El conocimiento es el cuarto factor de producción y se convertirá en un reto importante en las complejas redes que añaden valor, conocidas como cadenas de suministro. En el contexto actual, este aspecto se perfila como algo necesario. Sin embargo, no es una tarea sencilla ya que, una cosa es gestionar este recurso en el interior de las organizaciones y otra es hacerlo en una cadena en la que intervienen diversos miembros. El objetivo es hacer que estos se unan a la estrategia empresarial y no la perciban como algo independiente.
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