A través del estudio de los textos literarios y del funcionamiento del culto de Isis puede intuirse una paradoja. Por un lado, la diosa se manifiesta con un poder absoluto en el plano teórico y, en consecuencia, esa es una expectativa atrayente para sus seguidores. Por otro, al mismo tiempo, la diosa mantiene una relación sutilmente sumisa en relación con algunos dioses. Como el imaginario dominante es masculino, podemos encontrar una explicación a esa sumisión, que he definido como "el vicio femenino de la dependencia", a través de la proyección inconsciente del imaginario masculino en la construcción ideológica del isismo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados