El paulatino proceso de desintegración jurídico-político y territorial de la antigua Republica socialista y federal de Yugoslavia, generador de nuevos estados de base étnica, tuvo como protagonista destacado al nacionalismo serbio. El estudio historiográfico del mismo, como en este artículo se plantea, se puede abordar desde una dimensión no siempre advertida: la interrelación entre historia y literatura. Pero esta complementariedad documental y hermenéutica remite a una doble dimensión: de un lado, supone el papel de ambas disciplinas en la legitimación y transmisión del discurso político de movimientos identitarios de base comunitaria ante procesos trasnacionales de integración europea o globalización mundial; de otro, nos enseña como la utilización de las mismas de manera complementaria, puede ser un instrumento esencial para la reconstrucción histórica, global y particular, de las raíces originarias y la proyección estratégica de unos movimientos persistentes a inicios del siglo XXI.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados