A finales del año pasado decenas de miles de indígenas aguantaron gases lacrimógenos, porrazos, fuego real de la policía y el ejército mientras marchaban al suroeste de Colombia por la carretera panamericana reclamando su tierra. hubo muertos y heridos, pero los indígenas siguieron su marcha pacífica hasta obligar al Presidente Uribe a negociar con ellos. Muchos piensan que habrá un antes y después en gobierno Uribe desde entonces. este artículo explora qué es lo que sostuvo a las comunidades indígenas en pie a pesar de las terribles agresiones y las maliciosas provocaciones de Uribe.
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