Pablo García Molina, Evelin Balaguer López
Las UPP en la población pediátrica constituyen un efecto adverso demasiado común provocado por la aplicación de las nuevas tecnologías adaptadas al contexto pediátrico. Las Superficies Especiales del Manejo de la Presión (SEMP) suponen una medida preventiva efectiva en la población adulta. Pero el uso de SEMP de adultos en niños constituye un error grave que puede, incluso, perjudicar al paciente pediátrico. Se considera un error por las diferencias entre las medidas antropométricas de los niños y los adultos y el diseño particular de las SEMP de adultos.
Para que la población pediátrica se vea favorecida por esta medida preventiva se han de adaptar a sus circunstancias propias. En esta línea, el uso de SEMP estáticas en pacientes de riesgo ha demostrado una mejor relación coste-beneficio, mayor grado de comodidad y mayor grado de seguridad que las dinámicas. Para asignar la más adecuada debemos conocer sus características propias, así como las del paciente pediátrico. El mejor complemento de las SEMP son los dispositivos locales de alivio de la presión, preferiblemente aquellos que cumplen la normativa nacional sobre productos sanitarios.
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