Muchas de las actividades de un departamento financiero son fundamentales para la buena marcha de una empresa, pero no aportan un valor añadido. Una buena planificación de las rutinas laborales debería permitir dedicar una parcela de tiempo a añadir valor a la empresa mediante el análisis. En este artículo, el autor defiende un nuevo enfoque del trabajo para aportar valor a la empresa, que incluye analizar el empleo del tiempo, ser capaz de decidir con poca información, comprender la esencialidad y apostar por los análisis descendentes.
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