El Banco Central Europeo es la institución de la Unión Europea que articula las políticas económicas, centrando su responsabilidad en el cumplimiento de objetivos inflacionarios y cambiarios, dejando a los Estados miembros las políticas presupuestarias y los instrumentos fiscales para influir sobre la actividad económica y el empleo. Esta construcción institucional de la Unión Europea está más pensada para los procesos de crecimiento que para situaciones de recesión. La actual crisis económica ha situado a la Unión Europea en un contexto de grandes perturbaciones, donde cada gobierno está tratando de dar una respuesta con cargo a su propia capacidad de endeudamiento.
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