Santiago Reyna Doménech, L. Folch, José Antonio Alloza Millán
La trufa (Tuber melanosporum Vitt. =T. nigrum Bull.) es un hongo de micorriza, hipógeo, comestible, con un gran aprecio en la cocina de calidad y en la gastronomía internacional por su intenso aroma, alcanzando elevados precios. Su conocimiento y utilización se remonta, al menos, al principio de nuestra era.
La producción española de trufa supone del orden del 25 al 40% de la producción mundial. Se estima que el valor en manos de los truferos españoles estaría comprendido entre 600.000 euros y 1.500.000 euros anuales, aunque se obtendría un valor muy superior tras el proceso de comercialización y envasado.
Las condiciones ecológicas en las que se desarrolla la trufa, en la mayor parte de las regiones españolas y particularmente en el Sistema Ibérico, son las correspondientes al piso supramediterráneo, que unido a la calidad deficiente de los suelos, siempre calizos, implica que la potencialidad agrícola de estas zonas sea extremadamente limitada. En el resto de Europa la situación es parecida. Por tanto los ingresos de la trufa se producen, generalmente, en áreas deprimidas y estructuralmente mal dotadas.
La trufa juega un decisivo papel en la conservación de la naturaleza, al ser necesaria la existencia de montes de quercíneas cuyo aprecio, como etapas más próximas a la formación clímax, es superior. Contribuye a la conservación de las formaciones naturales de encinar, coscojar, quejigar y rebollar así como a su extensión a través de las plantaciones truferas que se han realizado en los últimos años.
Potenciar la truficultura, mediante plantaciones con planta micorrizada, y la adaptación de los montes a través de una selvicultura adecuada cumple una finalidad múltiple desde un punto de vista económico, social y ecológico, con gran ventaja sobre el resto de producciones directas del monte mediterráneo. Ambas actividades son compatibles y complementarias con la mayor parte de funciones productivas y ambientales que la sociedad, tanto rural como urbana, demanda de este entorno, por lo que la truficultura y la selvicultura trufera quedan perfectamente enmarcadas en el concepto de Desarrollo Sostenible.
En esta comunicación se presenta un panorama general de la truficultura española, se describen las características básicas de las plantaciones y se estima su rentabilidad. Por fin se incluyen algunas de las líneas de actuación que podrían seguirse para compatibilizar los principales objetivos de la conservación y desarrollo del entorno agroforestal con la producción trufera y su mejora.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados