En un momento de crisis en el que se está destruyendo empleo hay empresas que cuentan entre sus empleados con los mejores avalistas de una buena gestión y los han convertido en los mejores embajadores de su marca. Una de las formas de conseguirlo está en contar con políticas de RR.HH. que valoren los empleados. Otra es conseguir que los mandos intermedios se transformen en Gestores de Personas y Soluciones (GPS). Las personas ya no son cosa de los de Recursos Humanos, si no de sus jefes.
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