Existen multitud dudas que, a pesar del paso de los tiempos y cierto abandono por parte de la doctrina, mantienen su vigencia e interés. La amplitud de las facultades del albacea es una de ellas, como se demuestra en este artículo a través del análisis de una de las posibilidades más controvertidas de esa figura: si cuando el testador lo ha querido, los albaceas pueden, concurriendo con legitimarios, vender por sí solos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados