En Arrástrame al infierno Sam Raimi habla del Diablo, el dinero y el alma. Hemos buscado no una, sino las siete almas del director que empezó haciendo cine entre amigos y que, poseido ppor el mismo espíritu lúdico de sus inicios, acabó subiéndose por las paredes por unos cuantos millones de dólares.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados