Los bisfosfonatos (BP),se emplearon inicialmente en la industria y posteriormente como fármaco por su gran afinidad por el tejido óseo y su potente efecto antirresortivo, para tratar diversas osteopatías como la osteoporosis, la enfermedad de Paget o la hipercalcemia asociada a algunos tumores malignos, como el mieloma o el cáncer de mama.
Se administran por vía oral o intravenosa y aunque suelen ser bien tolerados, los efectos secundarios más frecuentes son los gastrointestinales, además de la osteonecrosis cuando se administran por vía endovenosa.
El objetivo de este trabajo ha sido evaluar las publicaciones existentes en la literatura científica acreditada sobre los bifosfonatos, su mecanismo de acción y la relación con la aparición de osteonecrosis en los maxilares.
Aunque no se conoce exactamente el mecanismo por el que se desarrolla la osteonecrosis de los maxilares, parecen influir la inhibición de los osteoclastos, la acción antiangiogénica, un efecto inhibitorio en el ciclo celular de los queratinocitos y en pacientes oncológicos tratados con otros fármacos se refuerza la acción quimiotóxica.
La clínica va desde una inespecificidad de síntomas hasta lesiones como osteomielitis con necrosis y secuestros óseos que pueden ir acompañadas de un fetor ex oris, apareciendo muchas lesiones contaminadas con Actinomyces.
Como antecedentes publicados con osteonecrosis, por tratamiento con bisfosfonatos, encontrados hasta 2006: el 46,5% tenían diagnóstico previo de mieloma múltiple; el 38,8 % eran pacientes de cáncer metastático de mama; 6,2% de cáncer metastático de próstata; 4,1% padecían osteoporosis; 3,5 % otras enfermedades metastáticas y un 0,8% con enfermedad de Paget.
Los fármacos que parecen tener más incidencia de osteoquimionecrosis: zoledronato, pamidronato, alendronato, risendronato e ibandronato, de mayor a menor. Además el riesgo de producirse la osteonecrosis es acumulativo y puede llegar hasta el 21% el tercer año de uso de bisfosfonatos de uso intravenoso.
Bisphosphonates (BP),were initially used in industry and later as a drug due to their great affinity to osseous tissue, because of their powerful antiresorptive effect as a treatment in various osteopathies, such as osteoporosis, Paget disease or hypercalcemia associated with some malignant tumors, as myeloma or breast cancer.
They are administered orally or intravenously, and although well tolerated, the most frequent side effects are gastrointestinal, in addition to osteonecrosis when they are administered via endovenous.
The aim of this work has been to evaluate the existing publications in accredited scientific literature on biphosphonates and their action mechanism and the relationship with the appearance of osteonecrosis of the jaws.
Although the mechanism by which osteonecrosis of the jaws develops is not known exactly, there seems to be influence by osteoclast inhibiton, antiangiogenic action, an inhibitory effect on the cellular cycle by the keratinocytes, as well as, reinforcement of the chemiotoxic action in oncological patients treated with other drugs.
Clinically, it ranges from a non-specificity of symptoms to lesions such as osteomyelitis with necrosis and osseous sequesters that may be accompanied by fetor ex oris, with the appearance of many Actinomyces contaminated lesions As for published antecedents on osteonecrosis due to bisphosphonate treatment found until 2006: 46.5% had a previous diagnosis of multiple myeloma; 38.8% were patients with metastatic breast cancer; 6.2% patients of metastatic prostate cancer; 4.1% suffered from osteoporosis; 3.5% from other metastatic diseases and 0.8% had Paget disease.
The drugs that seem to have the highest incidence of osteochemionecrosis are: zoledronate, pamidronate, alendronate, risendronate and ibandronate, from the greatest to the least. Additionally, the risk of osteonecrosis being produced is accumulative and may reach 21% in the third year of intravenous bisphosphonate use.
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