Al medir el rendimiento de una célula fotovoltaica, es una práctica común asumir condiciones típicas de irradiancia, temperatura y parámetros de la célula, y suponer que estas condiciones son uniformes a lo largo y ancho de todas las células que forman una matriz fotovoltaica (array). Sin embargo, hay muchas situaciones, como las diversas formas de sombreado parcial a las que puede verse sometido el array que causan variaciones significativas de estos factores dentro del mismo, o bien en una sola fila de paneles en serie. El resultado es la pérdida por mismatch y una disminución del rendimiento. En resumen, el rendimiento real se aparta significativamente de lo que cabría esperar.
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