Me parece muy positivo el interés creciente por el mundo de los sentimientos porque sólo favoreciendo una relación consciente y ajustada con ellos es posible la integración de la persona. Por el contrario, lejos de ellos, nos encontramos a distancia de nosotros mismos y de la vida, y confundidos con ellos, caemos en la inconsciencia, el autoengaño y el sufrimiento crónico e inútil.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados