El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, está intentando que su país vuelva a ser valorado de forma positiva en el mundo. Desde que ha llegado a la Casa Blanca, Obama ha elaborado bellos discursos que la realidad estructural de la política exterior de los Estados Unidos se está encargando de matizar. Es necesario que los buenos deseos expresados por Obama se materialicen en hechos que conduzcan a interconectar con el mundo, con espíritu igualitario y no hegemónico.
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