Cuando usted no debería globalizarse

• Autores: Marcus Alexander, Harry Korine
• Localización: Harvard Business Review, ISSN 0717-9952, Vol. 87, Nº. 8, 2009, págs. 92-103
• Idioma: español
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• Resumen

  • Las empresas con estrategias de globalización mal diseñadas, señalan los autores, se exponen a ser desmanteladas o intervenidas por los accionistas activistas. Sin embargo, muchas empresas (especialmente en los sectores no regulados de servicios y manufactura) han adoptado varios supuestos autocomplacientes que apoyan la decisión de globalizarse. En consecuencia, se han lanzado derecho al fracaso. Si sólo se hubieran detenido un rato para responder tres preguntas simples, es muy posible que hubiesen evitado las trampas.

    ¿Hay beneficios potenciales para nuestra empresa? Una movida que tenga sentido para una empresa no necesariamente será adecuada para otra. El fabricante británico de placas para techos Redland, aprendió su lección cuando intentó apalancar su know-how técnico fuera de su mercado doméstico. Pero no sabía que las prácticas locales de construcción en algunos países generaban poca demanda por las placas de concreto para techos, por lo que transferir la tecnología hacia esos mercados no generaba ningún valor.

    ¿Tenemos las capacidades y las habilidades de gestión necesarias? Incluso si existen beneficios potenciales para una empresa, ésta puede no estar en posición de obtenerlos. Aunque el conglomerado industrial BTR había establecido presencia en muchos países, cada unidad de negocios era dirigida como una entidad principalmente autónoma. A medida que sus clientes se globalizaron, éstos empezaron a exigir que BTR les brindara un suministro y un apoyo coordinado a nivel internacional. BTR estaba bien posicionada para responder, pero su rígida cultura hizo que fuera imposible implementar un enfoque tan ajeno a sus tradiciones.

    ¿Los costos serán más que los beneficios? Una movida hacia la globalización puede resultar contraproducente debido a un daño colateral no previsto. TCL, un fabricante chino de productos electrónicos se expandió a EE.UU. y Europa con adquisiciones y joint ventures. Pero con el tiempo su infraestructura se ha tornado inmanejable; el costo de gestionarla ha superado los beneficios de la mayor escala y ha significado enormes pérdidas.