Una de las obras más destacadas dentro del sistema de anillos de autopistas para distribuir el tráfico generado por Madrid y su entorno la ha constituido la autopista M-45. Se trata de una obra financiada mediante el denominado sistema de peaje en la sombra, en el que el usuario no realiza pago directo alguno, siendo la Administración quien realiza la compensación al concesionario de los gastos originados. La obra, con una longitud total de 37,1 km, se ha dividido en 3 tramos. En el artículo se describen las principales características del tramo III, en el que se han construido 18 estructuras y 4 muros de contención de tierras.
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