L. Rojo, María Antonia Barberá Fons, José Javier Plumed Domingo, M. C. Sangüesa, Lorenzo Livianos Aldana
Objetivo. Valoramos la calidad de una unidad de ingreso hospitalaria para trastornos de la conducta alimentaria desde la perspectiva de pacientes y padres para clarificar algunas cuestiones clínicas referidas al tratamiento hospitalario.
Método. Un cuestionario de satisfacción fue diseñado con preguntas abiertas y cerradas, tanto para pacientes como para familiares. Se mandó a todos los pacientes dados de alta en la unidad (n = 299). Obtuvimos los datos de las respuestas (n = 174) y buscamos correlaciones con factores como el ingreso forzoso, la edad de los pacientes y la duración del trastorno.
Resultados. Obtuvimos un alto nivel de satisfacción tanto de pacientes como de padres en la respuesta a las preguntas cerradas. La abierta mostró un marco más amplio de opiniones. Factores coercitivos como el ingreso forzoso no afectó al nivel de satisfacción de nuestro estudio. Mientras que la mayor parte de pacientes estaban preocupados por el excesivo control y la falta de privacidad, muchos padres consideraron las medidas de control como escasas y pidieron apoyo al alta.
Conclusiones. En líneas generales, el ingreso es satisfactorio tanto para pacientes como para familiares. El ingreso forzado no interviene significativamente en la satisfacción posterior del paciente.
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