Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Pakistán, del caos al inicio de la transición democrática

  • Autores: Georgina Higueras y Rumbao
  • Localización: Anuario Asia-Pacífico, ISSN-e 1699-8111, Nº. 1, 2007
  • Idioma: español
  • Enlaces
  • Resumen
    • Pakistán, el único país del mundo musulmán que posee la bomba atómica, vivió en 2007 uno de los períodos más con - vulsos de sus sesenta años de historia. Desde su traumática separación de India, Pakistán ha vivido sometido a férreas dictaduras, que han pisoteado los reiterados intentos de es - tablecer una democracia. Los cortos períodos de poder ci vil no han permitido enraizar ni la defensa de los derechos humanos, ni los principios democráticos, ni una clase política capaz de abstenerse de la corrupción que corroe todas las instituciones del Estado y siembra la frustración y el desencanto entre la población. Desde el golpe de Estado del que fuera protagonista en 1995, el general Pervez Musharraf ha ostentado la jefatura el ejército y la presidencia del país, realizando un complejo juego de equilibrios para prestar su colaboración a los intereses de EEUU en Af ga nistán (para los que ha sido un aliado imprescindible), liderar un país musulmán en el que el extremismo religioso radical está muy presente, y confrontar los múltiples conflictos internos de carácter étnico, expresiones del malestar en auge de grupos co mo los baluchíes, sindies o los pashtunes, que se ven excluidos del ejército y del resto de instituciones relevantes del país, en manos de la etnia punjabí. Sin embargo, este tradicional equilibrio precario se ha tambaleado de manera determinante en 2007, debido a una creciente opo sición al talante autoritario de Musharraf simbolizada por la judicatura, y que ha contribuido a abrir rendijas hacia las que avanzar en pos de un sistema plenamente democrático.

      Aprovechando la convocatoria de elecciones en febrero de 2008, se autorizó el regreso de los representantes de los principales partidos po líticos en la oposición, exiliados como Nawaz Sharif o Be na zir Bhutto, que regresaron a Pakistán para concurrir a los comicios. Pese a las esperanzas creadas, en diciembre la ex presidenta Bhutto sufría un segundo atentado que en esta ocasión ponía fin a su vida de manera violenta y provocaba una profunda conmoción en el país y en todo el mundo. Sin embargo, las elecciones del 18 de febrero de 2008, devolvieron a millones de pakistaníes que creen en la democracia la esperanza y la satisfacción de mostrar al mundo que con su voto pueden cambiar la imagen de extremismo y violencia que persigue al país.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno