Los tumores malignos de cabeza y cuello representan el 7% de incidencia y a pesar de los avances en la biología de estos tumores y de la progresión terapéutica conseguida en los pacientes con tumores avanzados, apenas el 40% viven a los 5 años.
Tener las mejores técnicas de imagen y radioterapia y trabajar en grupos interdisciplinarios ha representado grandes avances en el manejo de estos tumores. Las nuevas técnicas de irradiación junto con las nuevas moléculas permiten en casos muy seleccionados volver a irradiar sobre un área irradiada, ya sea por fallo local o por nuevos tumores que aparecen en zonas ya tratadas. Los resultados son todavía limitados pero alentadores.
El concepto de oligometástasis define el escenario clínico de un tumor no localizado pero en el cual la diseminación metastásica es limitada en número y localizaciones. En caso de escasas localizaciones metastásicas es posible con tratamiento local (RT) prevenir la diseminación más general a otras localizaciones. Los avances tecnológicos actuales permiten tratar estas localizaciones de forma precisa con esquemas de hipofraccionamiento, altas dosis por fracción en pocas sesiones, con tratamientos muy conformados e inmovilización estricta de los pacientes junto a nuevos esquemas de terapias sistémicas. Es otro campo que requiere mucha investigación en oncología y muchos grupos comienzan a publicar sus resultados.
Los tumores de cabeza y cuello son un campo de notable investigación clínica y aplicada debido a que los resultados actuales son mejorables y conllevan una gran toxicidad para los pacientes.
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