Angel Nieto Sánchez, Ruth García Martínez de Bartolomé
Las glándulas salivares presentan, como cualquier glándula, estroma y parénquima. La vascularización, presente en el estroma, hace que sean órganos sensibles a procesos sistémicos, y un buen testigo de los mismos. Por su tamaño, van a ser las glándulas parótidas las más accesibles en esta circunstancia.
Los procesos sistémicos son principalmente de carácter infeccioso, inmunológico y neoplásico. Adicionalmente existen otras entidades clínicas que van a alterar el funcionamiento y la morfología de estas glándulas.
Podemos dividir las entidades sistémicas que afectan a las glándulas salivares en inflamatorias (sialoadenitis) y no inflamatorias (sialoadenosis). Ambas se van a expresar como crecimiento glandular.
La hipertrofia de glándulas salivares, siempre obliga al despistaje de estas enfermedades sistémicas, principalmente infecciosas y/o inmunológicas sin obviar la posibilidad de que se trate de un proceso neoplásico, bien primario; o de forma más infrecuente metastásico.
Like any gland, the salivary glands have a stroma and parenchyma. Because of the vascularity in the stroma, these glands are sensitive to systemic processes, and are a good reflection of these diseases. Due to its size, the parotid glands are the most accessible.
Systemic processes are primarily infectious, immune or neoplastic. Other clinical entities also alter the function and morphology of these glands.
Systemic entities affecting the salivary glands can be divided into inflammatory (sialadenitis) and non-inflammatory (sialadenosis). Both manifest as glandular growth.
Screening for systemic diseases, particularly infectious and/or immunologic processes, should always be performed in salivary gland hypertrophy, without forgetting the possibility that the process is neoplastic, either primary or, more rarely, metastatic.
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