Resumen de Misión compartida en los centros educativos católicos
El proyecto “Identidad y misión compartidas” ha sido una experiencia realizada en, aproximadamente, unos 53 colegios pertenecientes a las órdenes o congregaciones siguientes: Hijas de la Caridad (provincia de Pamplona), Apostólicas de Cristo Crucificado, Franciscanas de la Purísima y Franciscanos. El período de realización de éste abarca desde el mes de mayo del 2004 hasta el mes de septiembre de junio del 2007, y en él han participado sobre unos 100 profesores, la mayor parte de ellos directivos de sus respectivos centros.
La pretensión de este proyecto ha sido la de ayudar, formar, enriquecer, hacer reflexionar y servir como medio para que los colegios católicos no pierdan esa identidad, esa misión educativa que ha sido siempre su razón de ser y de existir.
Y también, por otra parte, la necesidad que tienen hoy en día las congregaciones y órdenes religiosas, y más concretamente sus colegios, en aras de reforzar y asentar, y en algunos casos recuperar, esa misión e identidad propias que constituyen su referente en el mundo actual.
Aunque es cierto que es éste un tema absolutamente prioritario en la marcha educativa de los colegios católicos, la realidad es que muchas veces se va diluyendo su presencia en el día a día de los centros, en la cada vez más escasa presencia de los religiosos en los colegios y en la influencia cada vez mayor de una sociedad secularizada.
El proyecto se estableció mediante fases de trabajo, secuenciadas en el tiempo (la duración del proyecto era de, aproximadamente, dos o tres años), en las que, de manera progresiva, iban tomando parte todos los integrantes de la comunidad educativa, comenzando por los/as directores/as titulares, y llegando, en último término, a los alumnos. Esta temporalización (dos o tres años) está planteada así como un modo de “arranque”, tiempo en el que los colegios están asesorados por formadores-facilitadores, especialistas en las dos “columnas” en las que se basa el proyecto: gestión pedagógica y pastoral del centro. Una vez terminados los dos o tres años, el colegio ya dispone de unas bases y unos recursos para poder seguir trabajando la identidad y misión propias de manera autónoma y a lo largo del tiempo, pues es éste un proyecto que no se acaba nunca.
