Oficialmente excluidos del panteón de los héroes nacionales, los restos de Pancho Villa fueron trasladados, finalmente, al Monumento a la Revolución en 1976. Sin embargo, en 1994, el Estado de Chihuahua inauguró una celebración anual, las �Jornadas Villistas�, que considera a Parral como el centro de culto a la muerte de Villa. Este artículo examina la reapropiación regional del cuerpo de este dirigente y de su legado, mediante las celebraciones públicas y la ubicación de las �Jornadas Villistas�, dentro del contexto político relacionado con el tratamiento y emplazamiento de los restos de Villa desde su asesinato en 1923.
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