Resumen de Cómo vender su propia empresa a sus empleados
El artículo reivindica la importancia del marketing interno en un contexto empresarial de orientación al mercado. No podemos hablar de empresas alineadas con este enfoque sin el reconocimiento de la existencia un mercado interno y, lo que es más importante, de un cliente interno. Hablar de éste requiere, a su vez, de su tratamiento como tal, como cliente. Y también de su potenciación. Para ello, desde una visión estrictamente marketiniana, podemos y debemos aplicar a su gestión parecidas técnicas de tratamiento a las usadas en el marketing externo. Se pretende poner al mismo nivel de criticidad un mercado y el otro, puesto que la tesis del artículo es que solo así podremos gestionar el talento residente en una empresa o atraerlo hacia ella. El motivo es bien claro: nuestras empresas va perdiendo paulatinamente su rol de empresas productoras de bienes y servicios tradicionales para convertirse en generadoras de nuevas maneras de satisfacer necesidades o, también, en creadoras de nuevos valores añadidos a los productos y servicios ya existentes. Y en todo este proceso de transformación, solo el talento y las capacidades de nuestros colaboradores van a permitirnos desarrollar ventajas competitivas sobre nuestros competidores sostenibles en el tiempo. De hecho, el talento es casi la única ventaja competitiva que no puede implementarse en una empresa de forma imprevista. Y un colaborador con estas capacidades solo puede ser atraído, motivado y conservado cuando es considerado como un cliente interno, un elemento esencial para asegurarnos nuestra supervivencia a lo largo del tiempo
