El verdadero humanismo está en conservar el pluralismo de los hombres lIevándoles a transcenderse y a superarse. Eso es el espíritu del olimpismo. El movimiento olímpico es una demostración magnífica y viva de esta máxima de esperanza. Falta mucho para que el espíritu triunfe definitivamente. No es todavía más que un ideal por el cual tenemos que trabajar con empeño. Porque un peligro cuádruple, que no hemos parado de denunciar, la violencia, la trampa, el chauvinismo, el mercantilismo, dan la medida del esfuerzo que tenemos que realizar. Es únicamente en esta perspectiva humana de superación y de cumplimiento que podremos salvar el futuro de los Juegos Olímpicos sobre los cuales pesan las mismas amenazas que sobre el hombre.
Respondiendo de manera positiva a esta exigencia fundamental de nuestro tiempo, habremos merecido ciertamente al hombre. En una palabra, tenemos todos que trabajar para hacer acceder el deporte a la dignidad de la cultura y trabajar para que la cultura esté a la medida del hombre.
The real humanism consists in preserving the people's pluralism until transcend and excel.
This is the spirit of the Olympism. The OIympic movement is a magnificent demonstration of this hope. Unfortunately, the Olympic spirit is still just an ideal, for which we have to work hardly. The quadruple danger, which we didn't stop to report, as the violence, the tramp, the chauvinism and mercantilism, indicate us the measure of the work we stiU have to do. Only in this human perspective of self-improving, transcendence and excel we can save the future of the Olympic Games, menaced as weU as the mankind is.
Responding positively to this fundamental demand of our time, we'U finally deserve to be long to the mankind. In one word, we aU have to work to raise sport to be considered a worthy component of culture, as also we have to work to make culture closer and tailored to mano
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