El masaje es un estímulo mecánico dosificado, provocado por la misma mano del masajista o por aparatos. Para realizarlo, es conveniente disponer de un local aislado de ruidos, con un temperatura promedio de 20°C; donde exista aire acondicionado, un armario para guardar las sábanas, las batas y las toallas limpias, los jabones, y los aparatos para el masaje; debe existir, también, vestidor, ducha, baño, lavamanos con agua fría y caliente, espejo, percha, botiquín de primeros auxilios, mesa para oficina y dos sillas.
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