El Código Civil regula de manera limitada una figura tan importante como es la referente a arrendamientos urbanos, pues si cierto es que los integra en los principios generales de contratación, también es que lo hace sin la profundidad y extensión que, en mi opinión, merecen. Indudablemente se trata de una cuestión de amplia repercusión ciudadana, bien sea en su versión de inmuebles arrendados como vivienda o como local de negocio. Estos últimos con el objetivo de desarrollar una determinada actividad económica que, en la mayoría de los casos, sirve para satisfacer el sustento familiar.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados