En mi escuela trabajamos por proyectos, que surgen de los intereses de los pequeños. En el grupo de cinco años surgió interés por investigar sobre el equilibrio, todas nuestras actividades y juegos giraban en torno a este tema: los rincones, los talleres, las salidas al entorno, las visitas de las familias... Fue un proyecto en el que disfrutamos mucho planteándonos constantemente desafíos y nuevos interrogantes que había que resolver. Se convirtió sobre todo en un proyecto de ciencias, en un proyecto muy creativo, en el que se puso de manifiesto la capacidad de pensar, de razonar, de analizar, de ser critico, de aceptar las frustraciones, de emocionarse por los descubrimientos, de trabajar en grupo�
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