La hiperprolactinemia puede deberse a causas fisiológicas, patológicas y farmacológicas. A pesar de exámenes clínicos, hormonales y radiológicos exhaustivos, algunos pacientes pueden presentar una concentración de prolactina (PRL) elevada sin una etiología clara. Muchos de los casos de hiperprolactinemia idiopática se deben a la presencia en suero de una PRL no funcionante de elevada masa molecular. Se describe esta entidad, conocida como macroprolactinemia, a partir de un caso clínico de un paciente afecto de un tumor germinal. A pesar de tener hiperprolactinemia, muchos pacientes se encuentran asintomáticos y no requieren tratamiento. La macroprolactinemia debe sospecharse para evitar exploraciones y tratamientos innecesarios.
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