El concepto "diarrea crónica" comprende diversos trastornos que van desde simples variantes de una función intestinal prácticament normal, hasta diarreas graves que hacen peligrar la vida del paciente. Este término debería reservarse exclusivamente para diarreas caracterizadas por deposiciones frecuentes y de escasa consistencia, que se mantengan, como mínimo, durante un mes. Mientras el peso del niño siga aumentando proporcionalmente al alimento que recibe, carece de sentido preocuparse por su estado, la causa más frecuente de estas diarreas infantiles son los trastornos relacionados con la dieta. Las primeras medidas terapéuticas deben ir dirigidas a mantener la hidratación del niño y a regular su alimentación hasta que se consiga descubrir la causa de la enfermedad e instaurar un tratamiento definitivo.
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