OBJETIVOS La utilización de la cirugía mínimamente invasiva (CMI) continúa expandiéndose en el campo de la urología oncológica; sin embargo, el dominio de estas técnicas está sujeto a una curva de aprendizaje. Los modelos de entrenamiento actuales han incorporado la CMI pero de una forma no estandarizada. Las restricciones del horario laboral de los residentes y las preocupaciones éticas pueden influenciar los esfuerzos para ofrecer un entrenamiento adecuado durante un periodo definido de la residencia. Los �fellowships� o mini cursos después de la residencia pueden ayudar a los urólogos a conseguir competencia en estas destrezas, pero consumen tiempo y puede que no faciliten una exposición adecuada. La simulación quirúrgica con �pelvitrainers� y la realidad virtual aumentada son complementos importantes para el entrenamiento de las operaciones en CMI. El urólogo oncológico debe estar familiarizado con las técnicas abiertas y de CMI para tratar efectivamente el cáncer de la manera menos mórbida posible
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